martes, 23 de octubre de 2007

El hombre de el ipod

El hombre de el ipod
















Archipiélago artificial en Dubai.

martes, 16 de octubre de 2007

El cerebro está profundamente implicado en las experiencias místicas

Los neurocientíficos Mario Beauregard y Vicent Paquette, de la universidad de Montreal, en Canadá, han realizado un estudio en el que se ha utilizado la técnica de imágenes de resonancia magnética (fMRI), que permite registrar la actividad cerebral, para identificar los cambios en el cerebro cuando un individuo atraviesa una experiencia mística. El estudio se realizó con la colaboración de monjas carmelitas.

El estudio lo publicó en 2006 la revista Neuroscience Letters, pero Beaugerard acaba de publicar un libro, titulado The Spiritual Brain, en el que desarrolla los resultados de la investigación con las monjas carmelitas y plantea que con sus trabajos ha quedado comprobado que las experiencias místicas pueden ser documentadas y que tienen un origen inmaterial. La revista World Magazine acaba de publicar asimismo una entrevista con Beaugerard y la coautora del libro, la periodista Denyse O'Leary.

Durante la investigación, se midió la actividad cerebral de un grupo de monjas de la orden de las Carmelitas cuando éstas se sentían en un estado subjetivo de unión con Dios. Se descubrió así que la experiencia implicaba diversas partes del cerebro, como la corteza orbitofrontal central, el lado derecho de la corteza temporal media, los lóbulos parietales inferior y superior derechos, la corteza izquierda prefrontal media o la corteza cingulada anterior izquierda, entre otras.

Según informa al respecto Scientific American en su edición del 3 de octubre, de este estudio se desprende que los estados místicos profundos, o la experiencia religiosa, implican una amplia gama de regiones cerebrales, más de las que anteriores estudios habían establecido.

La investigación tenía como principal objetivo verificar una hipótesis formulada en la Universidad de California en San Diego hace una década, conocida como "punto de Dios". Esta hipótesis situaba la experiencia mística en el lóbulo temporal y se basa en el estudio de numerosos enfermos de epilepsia del lóbulo temporal, que con frecuencia relatan experiencias místicas.

Según la investigación de Beaugerard, sin embargo, el "punto de Dios" no existe en el cerebro, ya que cuando una persona vive una experiencia mística, todo su cerebro se ve implicado, señala Nature, si bien queda de manifiesto que el cerebro tiene la capacidad de vivir experiencias místicas y que por tanto cualquier persona, independientemente de si comparta o no una fe religiosa, es susceptible de vivir estas experiencias.

Para definir las funciones cerebrales implicadas en la experiencia mística fueron analizados los cerebros de 15 monjas carmelitas durante tres estados mentales diferentes. En dos de ellos, las monjas debían cerrar los ojos y recordar una experiencia social intensa. En un tercero, debían revivir una experiencia intensa de relación con Dios que hubieran tenido anteriormente.

Durante el experimento, fueron recogidas imágenes de resonancia magnética de cortes transversales del cerebro cada tres segundos, y del cerebro completo cada dos minutos. Una vez registrada la actividad cerebral, los científicos compararon los patrones de activación en las distintas situaciones (el recuerdo social y el místico), descubriendo las áreas del cerebro que se activaban con más fuerza durante la experiencia mística que en los otros casos.

Todo el cerebro implicado

De esta forma descubrieron que la memoria espiritual vigoriza varias regiones cerebrales durante estos recuerdos, como el núcleo caudado, que es la región del centro del cerebro relacionada con el aprendizaje, la memoria o el enamoramiento (de ahí, tal vez, la sensación de amor incondicional a la que aluden los místicos).

También descubrieron otra zona cerebral activada, la corteza insular o ínsula, vinculada a las emociones y a los sentimientos, y que podría estar en el origen de las emociones agradables que suelen asociarse a las conexiones con lo divino.

Por último constataron que también se activó el lóbulo parietal del cerebro (relacionado con la conciencia espacial), lo que podría explicar la sensación de hallarse inmerso en algo mucho mayor que nosotros mismos típica de este tipo de experiencias.

Según los investigadores, la cantidad (una docena) y diversidad de regiones cerebrales implicadas apunta a que el fenómeno de la espiritualidad es altamente complejo en el ser humano. De hecho, estos estados se producen gracias a una red neuronal que se encuentra distribuida por todo el cerebro, asegura Beauregard.

Beauregard explica sobre los resultados de su investigación que anteriores estudios neurológicos se han centrado en la relación entre la meditación y la oración, pero no sobre la experiencia mística en sí misma, por lo que eligieron a las monjas carmelitas contemplativas debido a su tradición mística. Los estudios neurológicos anteriores sobre estos procesos se han desarrollado con monjes budistas, practicantes de la meditación, y franciscanos, practicantes de la oración, por lo que la investigación de Beaugerard constituye un desarrollo de las investigaciones anteriores.

fuente : tendencias21

Primeras imagenes de Kaguya

La sonda espacial Kaguya, lanzada por la agencia espacial japonesa el pasado 14 de Septiembre, ha enviado sus primeras imágenes de la Luna.

La Kaguya es una de las naves mas sofisticadas que se han lanzado hacia la Luna; está compuesta por un orbitador principal de tres toneladas de peso y dos pequeños subsatélites de unos 50 kilos cada uno. La nave se situó en órbita lunar el pasado 5 de Octubre, lanzó el primero de los minisatélites el pasado 8 de Octubre y el segundo se ha lanzado hoy mismo, día 12.

A partir de ese momento, comenzará una misión de un año durante el cual la nave cartografiará completamente la superficie de nuestro satélite, elaborará un mapa de la fuerza gravitatoria y otro con la distribución de minerales; se espera que la Kaguya sea capaz de localizar depósitos de agua helada (en el caso de que existan).

La Kaguya será la misión de exploración lunar mas importante desde el proyecto Apolo, y se espera que la información que recoja será de gran ayuda para las futuras misiones tripuladas.

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Un Láser Para Destruir Virus en la Sangre

Un equipo de investigación formado por un padre y su hijo, que trabajan en laboratorios separados y especialidades distintas, ha descubierto un nuevo uso para la tecnología láser: matar virus. La técnica, que promete desinfectar la sangre para las transfusiones, utiliza un haz láser de baja potencia con un disparo o pulso que dura sólo fracciones ínfimas de segundo.

Shaw-Wei David Tsen, investigador de inmunología en el laboratorio de T. C. Wu, del Centro Kimmel contra el Cáncer, buscaba un nuevo método para librar de patógenos peligrosos la sangre aislada, incluyendo al virus del SIDA y al de la hepatitis C. Las técnicas actuales que utilizan la irradiación ultravioleta y radioisótopos pueden dejar un rastro de componentes sanguíneos mutados o dañados.

Emplear vibraciones ultrasónicas para destruir virus era una posibilidad, pero su padre, Kong-Thon Tsen, un experto en láseres de la Universidad del Estado de Arizona, tuvo una mejor idea: el láser, a diferencia del ultrasonido, puede penetrar en el agua (absorbente de energía) que rodea a los virus y hacer vibrar directamente al propio patógeno.

Los investigadores enfocaron un láser de baja potencia, con un pulso que dura sólo 100 femtosegundos, sobre tubos de vidrio con una solución salina que contenía virus que infectan a algunas bacterias. La cantidad de virus infecciosos dentro de cada tubo disminuyó entre 100 y 1.000 veces después del tratamiento con el láser.


Este láser es diferente de aquellos que emiten un haz continuo de luz visible, porque envía repetidamente un pulso rápido de luz y entonces cesa, permitiendo que la solución que rodea al virus se enfríe. Esto reduce significativamente los daños que produce el calor sobre los componentes normales de la sangre.

Trabajando sobre la idea de que la vibración destroza la capa exterior del virus, los científicos comprobaron que su láser de baja potencia opera selectivamente, ya que destruye los virus pero no las células humanas normales alrededor de ellos, mientras que los haces láser más fuertes matan casi todo. Los investigadores especulan con que esas vibraciones del láser podrían destruir tanto a los virus farmacorresistentes, como a los que son sensibles a los medicamentos.

Otros colaboradores adicionales incluyeron a Chih-Long Chang y Chien-Fu Hung (de la Universidad Johns Hopkins) y a Juliann G. Kiang (de la USUHS).

fuente:www.amazings.com