Científicos rusos y extranjeros comenzaron hoy una expedición que por primera vez explorará el fondo marino inmediatamente debajo del Polo Norte, informaron hoy organizadores de la expedición. A bordo del buque laboratorio Académico Fiódorov y del rompehielos nuclear Rossia, los científicos zarparon desde el puerto de Múrmansk y llegarán el próximo domingo a la zona del Polo Norte, donde se realizarán las investigaciones submarinas, dijo Artur Chilingarov, jefe de la expedición, a la agencia Itar-Tass. “Por primera vez en las investigaciones rusas del Ártico los batiscafos tripulados Mir-1 y Mir-2 realizarán inmersiones de hasta 4.300 metros de profundidad en la zona donde convergen los meridianos en el hemisferio norte”, subrayó el científico.
Según Chilingarov, en una de esas inmersiones se depositará en el fondo marino una cápsula de titanio con la bandera rusa y un mensaje conmemorativo de la expedición.
El científico subrayó que por su duración y el carácter de las investigaciones, la presente expedición ártica es una de las más importantes de Rusia, pues se realiza en el marco de la celebración del IV Año Polar Internacional 2007-2009 (IPY, según sus siglas en ingles). Organizado por iniciativa del Consejo Internacional de la Ciencia (ICSU) y la Organización Mundial de Meteorología (WMO) , el IPY es el evento científico más importante del mundo dedicado al Ártico y la Antártida, en el que participan científicos de 60 países.
En el programa ruso del IPY, desde el pasado mes de abril quince científicos rusos están en una base sobre un témpano de hielo flotante a 17 kilómetros del Polo Norte. Ese grupo de científicos supone la primera fase de la expedición Polo Norte 35 (PN-35) que con más especialistas comenzará a operar a partir del próximo mes de septiembre sobre hielos flotantes a la deriva. La base rusa estará compuesta de vagones vivienda, laboratorios, generadores eléctricos, emisoras de radio, despensa, depósitos de combustible, tractores, trineos tirados por perros y hasta una pista para el aterrizaje de aviones.
Fuente: El Univesal
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